PEKÍN (AFP)
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó la mañana del martes a Pekín para una visita de tres días que apunta a fortalecer los lazos entre Rusia y China, aliados clave tanto en el plano económico como político, en particular sobre la cuestión siria.
Putin será recibido por la tarde por su homólogo chino, Hu Jintao y ambos jefes de Estado deben estudiar la posición de sus países sobre la violencia en Siria y el programa nuclear de Irán.
Sus discusiones también deben apuntar a reforzar la cooperación económica entre China y Rusia, que ya es importante, sobre todo en el campo de la energía, en particular el suministro de gas ruso a China.
El presidente ruso participará el miércoles y jueves en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), una organización creada para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en Asia Central.
En esta ocasión se reunirá con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, cuando las tensiones sobre el programa nuclear iraní siguen vivas.
La OCS reúne a Rusia, China y cuatro ex repúblicas soviéticas, Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán. Irán es uno de los cuatro países que tienen la condición de observadores en la OCS.
Después de haberse negado a acudir a mediados de mayo a una cumbre del G8, y luego a otra de la OTAN, en Estados Unidos, la decisión de Putin de participar en la de la OCS tiene un carácter simbólico.
Hace poco, Vladimir Putin elogió la calidad "sin precedentes" de las relaciones entre China y Rusia, siendo actualmente la primera el mayor socio comercial de la segunda.
Moscú y Pekín, por otro lado, han protegió sistematicamente en los últimos meses al régimen sirio, en particular bloqueando las iniciativas del Consejo de Seguridad de la ONU contra Damasco.
En el frente económico, la cooperación entre ambas potencias se desarrolla en primer lugar en el campo de los hidrocarburos: Rusia es el mayor productor mundial de petróleo y China el mayor consumidor de energía.
Moscú y Pekín negocian desde hace años la firma de un contrato que prevé la entrega de gas ruso a China a la altura de 70 millones de metros cúbicos por año y durante los 30 próximos años.
Desde 2009 y la firma de un acuerdo marco, ningún avance importante se había dado, ya que las conversaciones entre ambas partes se habían estancado debido a una disputa sobre los precios del gas.
El viceprimer ministro ruso, Arkady Dvorkovich dijo hace poco que era poco probable que se firme un acuerdo durante la visita.
Los medios rusos indican por su lado que ambos países quieren desarrollar aviones de largo alcance, que podrían competir con los gigantes Airbus y Boeing, y que un anuncio podría hacerse durante la visita de Putin a Pekín.
Moscú y Pekín también anunciaron en abril la creación de aquí a fines de junio de un fondo de inversión común, dotado de hasta 4.000 millones de dólares, destinado en particular al desarrollo de la agricultura y el transporte.
Han visitado el sitio
martes, 5 de junio de 2012
Vladimir Putin llegó a China, aliado clave en cuanto a la energía y Siria
Publicado por
Pancho Piteko
via afp.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario