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jueves, 21 de junio de 2012

Portaaviones indio ‘Vikramaditya’ comienza sus pruebas en el mar

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El portaaviones indio ‘Vikramaditya’ (antiguo portaviones ruso ‘Almirante Gorshkov’) comenzó sus pruebas en el mar.

Tras varios años de retrasos, Rusia se prepara para cumplir hacia las finales de 2012 uno de los contratos técnico-militares más importantes, que incrementará considerablemente los ingresos por la venta de armamento y material bélico ruso.

Pruebas de mar pasados 20 años

El portaaviones se hizo a la mar por primera vez desde la primavera de 1992. Durante los últimos 20 años el buque estuvo modernizándose en el astillero ruso Sevmash, en Severodvinsk (al norte de Rusia), por encargo de las Fuerzas Navales de la India.

Las pruebas de mar del portaaviones rebautizado como ‘Vikramaditya’, que es el término en Sánscrito que significa "valiente como el Sol” y fue el título utilizado por varios reyes famosos de India, comenzaron el pasado 7 de junio por la noche, dándole a la Armada de la India la expectativa de incorporar el navío en sus arsenales el próximo 4 de diciembre, según lo planeado.

Ya nadie quiere postergar más los plazos de la entrega del buque a la India. El portaaviones soviético de clase oceánica, que no gozaba de demanda en su país de origen, entra en servicio operativo de la Marina de Guerra de la India.

El portaaviones pesado del modelo 1143.4 ‘Almirante de la Armada de la Unión Soviética Gorshkov’, como fue denominado el ‘Vikramaditya’ cuando formaba parte de los arsenales de la Marina de Guerra rusa, fue puesto de quilla en 1978 y denominado ‘Bakú’ (los portaaviones fabricados en la URSS solían denominarse en honor de las capitales de las repúblicas soviéticas).

Los primeros cruceros portaaviones soviéticos fabricados en aquella época (proyecto 1143 y sus versiones modificadas) se parecían más a los buques antisubmarino.

Estaban equipados con helicópteros y aviones con despegue corto y aterrizaje vertical Yak-38, que tenían capacidades de ataque limitadas. Estos buques asimismo estaban dotados con misiles antibuque pesados.

En realidad, el primer portaaviones soviético fue el ‘Almirante Kuznetsov’ del proyecto 1143.5.

Las siguientes versiones del proyecto 1143 no fueron incorporadas a los arsenales de la Armada rusa. El proyecto 1143.6 ‘Variag’ fue posteriormente vendido a China, mientras que el 1143.7 ‘Uliánovsk’, diseñado como el primer portaaviones nuclear ruso, fue desmantelado directamente en el dique.

Opción única

La década de los noventa fue un período grave para grandes buques de la Armada rusa. El ‘Almirante Gorshkov’ estuvo en el muelle durante la mayor parte de este período, mientras que sus versiones modificadas fueron vendidas al extranjero. Fue el caso del ‘Variag’, que fue a China y Corea del Sur.

En 1994, Rusia empezó los preparativos para vender al ‘Almirante Gorshkov’ a la India. Pero Nueva Delhi necesitaba un portaaviones moderno y a principios de los noventa, el ‘Almirante Gorshkov’ no satisfacía sus demandas. Las partes no lograron firmar el primer contrato hasta el año 2000, y el 20 de enero de 2004 el buque que hace un año había sido sometido a la modernización en el astillero Sevmash, en Severodvinsk, fue vendido oficialmente a la Marina de Guerra de la India y rebautizado como ‘Vikramaditya’.

En aquella época las partes acordaron también los aspectos financieros del contrato, que posteriormente se revisaron y el importe definitivo ascendió.

Se preveía gastar aproximadamente 1.000 millones de dólares para la modernización del ‘Almirante Gorshkov’, incluida la construcción de un trampolín de despegue. Además, Rusia debía suministrar a la India 16 nuevos cazas multifuncionales de emplazamiento en portaviones MiG-29K/КUB (740 millones de dólares), helicópteros antisubmarinos Ка-27 y helicópteros Ка-31 dotados de radares de alerta temprana.

En aquella época el MiG-29K solo existía como el diseño técnico de un proyecto de modernización de un caza soviético. De hecho, la parte hindú exigió desarrollar el aparato de nuevo, al menos el equipo con el que debería estar dotado. Hoy en día Rusia no solo suministra estos cazas a la India, en virtud de los nuevos contratos por importe de unos 1.500 millones de dólares, sino también a la Armada rusa.

Los aparatos aéreos para el ‘Vikramaditya’ suponen la parte del contrato para la modernización del portaaviones soviético realizada con más facilidad. Inicialmente, Moscú planeaba entregar el buque a la India en 2008, pero durante la modernización del ‘Almirante Gorshkov’ el volumen de las obras fue revisado al alza y las fechas de entrega se retrasaron en más de una ocasión.

La demora se debía asimismo a la falta de mano de obra cualificada en los astilleros rusos. La compañía rusa de construcción naval Yantar aplazó también la entrega de tres buques guardacostas proyecto 1135.6 a la Armada de la India por un año.

Rusia empezó a negociar la posibilidad de firmar contratos adicionales y la India suspendió temporalmente la financiación de las obras para la modernización del ‘Almirante Gorshkov’. Solo a finales de 2008, después de la visita del entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, a Nueva Delhi, las partes lograron encontrar una fórmula de compromiso respecto al precio del contrato.

El importe definitivo ascendió a 2.350 millones de dólares, aunque Rusia insistía en incrementarlo hasta más de 3.000 millones de dólares, lo que suscitó críticas por parte del parlamento y los medios de información de la India.

La entrega oficial del ‘Vikramaditya’ está prevista para las finales de 2012, pero parece que los problemas con el buque no acabarán nunca. Por otro lado, es lógico que Rusia quiera cerrar este contrato en lo que resta del año en curso, porque esto le permitirá incrementar considerablemente los ingresos por la venta de armamento y material bélico ruso en 2012.

Estos ingresos estaban creciendo durante los últimos años y ahora se observa la tendencia hacia su estabilización. Mientras, los funcionarios rusos quieren reportar resultados excelentes y ahora tienen una buena oportunidad de cerrar un contrato importante de 2004.

Muchos están interesados en acabar la parte rusa de la historia del ‘Almirante Gorshkov’ que se convirtió del crucero ‘Bakú’ en el portaaviones ‘Vikramaditya’. Y los problemas inevitables deben resolverse con el paso del tiempo.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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