Arrancan las celebraciones del Jubileo de Diamante de la reina Isabel

LONDRES (AFP)

La reina Isabel II recibió el sábado el caluroso homenaje de decenas de miles de británicos en una de las grandes clásicas de la hípica, el Derby de Epsom, al inaugurar un maratón festivo de cuatro días por el 60º aniversario de su entronización.

Incluso durante en su Jubileo de Diamante, la soberana de 86 años no quiso perderse la cita a la que, como otros tantos aficionados a los caballos, acude puntualmente cada año, aunque en esta ocasión distó de ser un acto privado.

Luciendo un abrigo de color azul real con sombrero a juego, la soberana, de 86 años, llegó junto a su esposo Felipe en un Rolls Royce al hipódromo situado al suroeste de Londres, en medio de las aclamaciones de decenas de miles de entusiastas que agitaban frenéticamente sus pequeñas 'Union Jacks'.

Cuarenta y una salvas de cañón a cargo de la Tropa Real de Artillería Montada del Rey en el céntrico Horse Guards Parade de Londres, habían abierto oficialmente, a las 13H00 locales, los festejos en el día en que se conmemoró también el aniversario de su coronación.

Porque aunque Isabel II accedió al trono el 6 de febrero de 1952, a la muerte de su padre Jorge VI, fue coronada el 2 de junio del año siguiente.

La joven mezzosoprano galesa Katherine Jenkins entonó el primer "God Save the Queen" de este largo fin de semana para la soberana, acompañada por su esposo Felipe en esta jornada que empezó gris y terminó soleada.

El Derby de Epsom es la única de las cinco grandes clásicas británicas que los caballos de su propiedad nunca han ganado en 10 participaciones desde 1953, cuando su ejemplar "Aureole" logró una hasta ahora inigualada segunda plaza.

Aunque muchos esperaban que obtuviera la ansiada victoria en su Jubileo, la reina renunció a inscribir un caballo en esta edición de la prueba que desde 1780 es cita obligada de la alta sociedad.

Pudo disfrutar así sin nervios de la carrera, ganada por el gran favorito "Camelot", montado por el joven jockey Joseph O'Brien, que con su padre y entrenador Aidan 0'Brien, formaron un tándem triunfal inédito.

Si el año pasado fue Catalina, recién casada con el príncipe Guillermo, la que causó sensación en el hipódromo, este año todo el protagonismo fue para la monarca, arropada en el palco por otros miembros de su familia como el príncipe Andrés y sus hijas, Beatriz y Eugenia.

"Viene porque le encanta", expicó Anthony Cane, el presidente del hipódromo. "Su conocimiento de los purasanges y de la cría se remonta a hace mucho tiempo. Es absolutamente increíble", agregó.

La celebración popular comenzará el domingo --de nuevo con lluvias previstas--, con el "Gran Almuerzo" en las calles y parques de todo el país, que debería congregar a varios millones de personas.

Pero los focos se centrarán en Londres y en la procesión de un millar de embarcaciones por el Támesis, que la soberana bajará, acompañada de los principales miembros de su familia como Guillermo y Catalina, en una lujosa barcaza adornada con 10.000 flores rojas y moradas, ante un millón de personas.

Mientras la policía comenzaba sus inspecciones, los primeros fanáticos acampaban ya el sábado junto al río, para poder disfrutar de un punto de vista excepcional. "La gente piensa que estamos locas, y lo estamos", dijo Kelley Craig, que llegó del vecino condado de Essex con su sobrina y con su madre.

El lunes, festivo como el martes, habrá un macroconcierto frente al palacio de Buckinham, en el que el veterano grupo británico Madness interpretará su exitoso tema "Our House" sobre el mismo techo de la residencia oficial de la soberana, mientras que en el escenario actuarán artistas de la talla de Elton John, Paul McCartney o Kylie Minogue.

Otro millón de británicos son esperados en las calles el martes para saludar a su reina, que recorrerá en carroza la ciudad después de una misa de acción de gracias en la catedral de San Pablo y un almuerzo en el palacio de Westminster, en un desfile, que culminará bajo las aclamaciones en el balcón del palacio.

La ocasión lo merece puesto que Isabel II, "Ma'am" para sus súbditos, es sólo la segunda monarca británica que alcanza su Jubileo de Diamantes, después de su tatarabuela Victoria en 1897.

"¡Qué empiece a la fiesta!", tituló este sábado el diario, mientras que el Sun, la cabecera más popular del país recordaba que "no cada mañana se levanta uno en un día del que se va a escribir en los libros de historia".

via afp.com