Las tres exposiciones permanecerán abiertas hasta el 5 de septiembre
En el Ex Convento del Carmen se hospeda la exposición de fotografía en blanco y negro “El rostro, el corazón” de Rafael Blando, la cual puede apreciarse en el Patio de este inmueble a partir del pasado viernes 3 de agosto.
El fotógrafo, cursó el taller de Alfredo Esparza y su trabajo en este arte ha sido publicado en revistas como: Los ojos del tiempo calendario Rendija, Premio INBA-UAM, Miembro activo de la Casa del Artista Ana Mary Bringas de Martín y Destino de Marriott Internacional.
En 2007, montó la exposición individual “Visiones de París”, en Torreón, Coahuila y en 2011 realizó tres más: en la Casa de la Cultura, México, en la Plaza de las Culturas, en Piedras Negras, Durango y “El rostro, el corazón”, en Museo Regional de la Laguna, una vez más en Torreón.
Durante el mes de agosto, los espectadores podrán apreciar en el Patio del Ex Convento del Carmen (Av. Juárez 638, Centro Histórico Guadalajara), hasta el 5 de septiembre.
Más exposiciones de acceso libre, fueron inauguradas en el Foro de Arte y Cultura, al igual que la del Ex Convento de Carmen, con el apoyo de la Secretaría de Cultura a través de la Dirección de Artes Visuales.
Se trata de “Alteraciones” muestra de fotografía alternativa de Luis Salázaro. Este artista es egresado de la Universidad de Guadalajara, estudió fotografía en el Instituto Cultural Cabañas y ha participado en diversas exposiciones individuales, como colectivas.
Fue seleccionado para participar en las Conferencias de INPUT de Montreal Canadá y en el Concurso Video Fil. En 1991, obtuvo el segundo lugar en el Concurso Nacional de Fotografía Agfa Ateneo.
Luis Salázaro nació en Guadalajara. Siendo joven coleccionó distintos tipos de naturaleza muerta como fetos, cabezas de alces, frutas secas. Le maravillaba la hermosura triturada por fuerzas externas, la belleza alterada hasta el punto en que se volvía irreconocible.
“En un mundo consagrado a la indiferencia, el arte no puede más que acrecentarla”, escribe Baudrillard; pero aún hay ocasiones en las que la obra de un autor te golpea en la cara y luego te sonríe.
Por dichas excepciones el arte se resiste a convertirse en un maniquí y sigue respirando.
El trabajo de Luis Salázaro es una muestra de ello; en su obra la imagen nos seduce como si se tratara de un conejo blanco. Claro, un conejo blanco de afilados colmillos y garras enormes (Luis Eduardo García).
En la misma sala, Alejandro Martínez Zaragoza comparte la muestra de dibujo y grabado “Me hace pensar muchas veces en sangre y otras en ti”. Ambas permanecerán abiertas al público hasta el 5 de septiembre.
Entrada libre
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