Permitirá responder a preguntas relevantes no solo para la astronomía, sino en otras áreas como la biología
Una pregunta recurrente que ha sido formulada desde la antigüedad, y que ha movido a la ciencia durante miles y miles de años, ha sido saber si los humanidad está sola o no en el universo. La misión Curiosity en Marte podría dar respuesta a dicho cuestionamiento.
La importancia de la llegada del laboratorio Curiosity a Marte en términos científicos es que conoceremos con más detalle cómo se formaron el sistema solar, la misma Tierra y nuestra luna, señaló en entrevista el doctor José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
“Tener conocimiento de un planeta diferente a la Tierra, es algo muy relevante porque se podrá dar respuesta a preguntas básicas de la astronomía, las cuales están en el origen del sistema solar”. Sin embargo, Franco dijo que lo anterior no es lo único importante del evento que fue anunciado el pasado lunes.
Adicionalmente, se podrán responder preguntas que tienen que ver con otras ciencias, por ejemplo, con la biología. “Yo creo que el día de hoy, entre las disciplinas que están marcando los derroteros del futuro, se encuentran la biología y también la medicina”, apuntó.
“Hay toda una serie de cuestionamientos básicos en fisicoquímica, en biofísica y en biomedicina que nos van a llevar a entender un poco mejor la evolución de los sistemas vivos, no únicamente en la tierra, sino en cualquier ambiente”, señaló el ex director del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Retos tecnológicos
La llegada de Curiosity a tierras marcianas ha mostrado también la posibilidad de enfrentar retos tecnológicos y superarlos, dijo Franco. “Haber puesto una nave tan pesada con la complejidad que tiene todo el laboratorio que contiene es un gran logro”.
Explicó que en su viaje desde la Tierra, la misión tardó en llegar 8 ó 9 meses, para lo cual tuvo que desplazarse a una velocidad bastante rápida.
“La sonda llegó a 21 000 kilómetros por hora y tuvo que frenar a cero en unos cuantos segundos, eso no es fácil de lograr, y creo que fue la parte más difícil, la que puso más nerviosos a los especialistas de todo el mundo”, apuntó.
“Afortunadamente los problemas técnicos fueron manejados de una manera adecuada, fueron resueltos muchísimo antes de que la sonda fuera lanzada. Esto implica avances muy importantes, que en un futuro no muy lejano, generarán productos para mejorar la vida aquí en la tierra”, sostuvo.
Sobre la participación de mexicanos en la misión de Curiosity en Marte, José Franco reconoció la importante labor de Rafael Navarro González. “El doctor Navarro es el pilar de trabajo en astrobiología aquí en México.
Es un mexicano que se ha colocado en las grandes ligas, que ha trabajado al tú por tú con expertos muy reconocidos, es un magnífico científico, lo cual demuestra que en México hay calidad, hay neuronas de primera como en cualquier lado del mundo, y creo que es importantísimo que se de a conocer lo que él hace.
Rafael Navarro —continuó Franco— “es un científico de la UNAM, en este momento está en California. Él es parte del equipo que trabajó para hacer todo el diseño del experimento. No sólo está allá por una invitación, sino que trabajó en el diseño de los experimentos y conoce todo ‘las tripas’ de todos los equipos empleados en la misión”. Similitudes con La Tierra
Marte es un planeta que tiene similitudes con la Tierra. “Tiene una atmósfera, mucho más tenue pero tiene una atmósfera. No está demasiado lejos del Sol, entonces no es tan frío como los planetas más lejanos. La posibilidad de que hubiera vida en Marte ya había sido considerada desde el siglo XIX”, detalló Franco.
En las últimas décadas se realizaron otras misiones que hicieron observaciones en Marte. Lo importante ahora es que el lugar en donde se posó el laboratorio Curiosity, “es una zona donde hay vestigios de que hubo agua, realizar un análisis de las rocas y de la tierra de esa región podría mostrarnos si hay compuestos de carbono orgánicos que pudieran dar cuenta de algún tipo de vida en el pasado”.
Y añadió: “Curiosity tiene los instrumentos para hacer los análisis pertinentes tanto de las rocas como de la atmósfera de Marte. Es interesante e importante saber qué tipo de evolución hubo en la atmósfera de ese planeta y qué tipo de evidencia biológica hay en el suelo marciano”.
José Franco resaltó que no son pocos los avances científicos y tecnológicos que asociados con esta misión. Ejemplo de ello es la batería nuclear que se diseño para que el robot no dependa de la energía solar: “Se desarrolló un sistema que se alimenta con isótopos radioactivos, es una batería nuclear, y esto va a permitir que el laboratorio -cuyo tamaño es equivalente al de una camioneta ‘combi’- tenga durante dos años tenga gran independencia haya o no haya Sol”, puntualizó.
“Espero que en un tiempo no muy lejano los avances de esta misión puedan transformarse en productos para la vida cotidiana que nos permitan tener una vida mejor, pero mientras eso sucede Curiosity ya está en Marte”, concluyó.
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