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lunes, 28 de mayo de 2012

Polìtica cientìfica española potencia la cantidad y no la calidad

Entrevista a Pablo Zarco
El mago de la luz que se enfoca a la agricultura sostenible
Su campo de investigación es la espectrometría de imagen aplicado a la monitorización de la vegetación desde sensores remotos embarcados en aviones tripulados y no tripulados.

Por Esteban Salazar Herrera con información de La Casa de la Ciencia

Con cámaras de fotos especiales capaces de detectar, a muchos metros y kilómetros de distancia, si una planta o un árbol, están enfermos, le falta comida, o necesita agua, afirma Pablo Zarco, investigador científico y durante los últimos 4 años Director del Instituto de Agricultura Sostenible en España.
Indica que analizan el estrés hídrico o nutricional que tienen las plantaciones y, ahora, quieren dar un paso más: que la detección que se lleva a cabo en el laboratorio permita tomar decisiones en situaciones reales.

Calidad o cantidad
Algo intrínseco a su persona es ser muy crítico con los mimbres de la política científica que hay en España.
“Se nos enseña a los investigadores a nutrir nuestro currículum como método de conseguir proyectos, plazas y promociones. Por mucho que digan, se potencia la cantidad y no la calidad. No se nos obliga a solucionar problemas del medio o que la sociedad necesita, sino a publicar mucho”, opina.
Adicto al móvil para comprobar su correo, así se confiesa, y también al marisco y a la cerveza belga. Con él siempre va la música de Mark Knopfler. Cuando escribo este perfil está leyendo “La superestrella Bob Esponja”.
 “Hubiera sido más progre decir el título del último best seller” afirma, pero es lo que tiene tener cuatro hijos de menos de 10 años.


Las cosas simples

Quizás de su familia numerosa le viene su sencillez y pragmatismo. 
Sus hijos le hacen recordar cada día que los investigadores saben mucho de sus complicadas líneas de investigación, “pero realmente muy poco de las cosas simples”. 
Quizás por ello, no tiene ninguna ambición más allá de que su trabajo sirva para solucionar problemas. Y que, de esta forma, la gente no vea la ciencia como poco útil o innecesaria.

Semblanza
Cuando apenas levantaba un metro del suelo, su pasatiempo favorito era abrir todos los relojes de la casa para ver su funcionamiento y destripar los juguetes que le regalaban para explorar su interior. 
Tenía la curiosidad de los niños y la del investigador que años después ha llegado a ser. 
Pablo Zarco es investigador científico y durante los últimos 4 años Director del Instituto de Agricultura Sostenible, uno de los mejores centros del Área de Ciencias Agrarias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde trabaja desde hace siete años. 
Antes de eso, estudió en Irlanda, Gran Bretaña, en Canadá y en California. 
No ha sido fácil regresar a Córdoba, pero él lo tiene claro: “volvería a hacerlo sin duda”.

Le fascina la luz. 
Por ello, su campo de investigación es la espectrometría de imagen aplicado a la monitorización de la vegetación desde sensores remotos embarcados en aviones tripulados y no tripulados. 
Él lo explica con una sencilla metáfora para niños: “De la misma forma que las personas cuando enferman muestran unos síntomas que los médicos pueden identificar para conocer la enfermedad, como dolor de cabeza, o aumento de la temperatura, las plantas, cuando no tienen nutrientes (su comida) o agua, experimentan cambios. 
Ellas no pueden hablar, ni decirnos qué les pasa. 
Pero esos cambios nosotros podemos detectarlos con unos aparatos, son cámaras de fotos especiales, que ven lo que nosotros no podemos ver, mediante las cuales somos capaces de detectar, a muchos metros y kilómetros de distancia, si una planta, un árbol, están enfermos, le falta comida, o necesita agua”, relata el Doctor Zarco.

 
En el día a día, este trabajo se materializa en sobrevolar parcelas comerciales de olivar, vid y naranjo, de las que obtienen imágenes hiperespectrales y térmicas. 
Analizan el estrés hídrico o nutricional que tienen las plantaciones y, ahora, quieren dar un paso más: que la detección que se lleva a cabo en el laboratorio permita tomar decisiones en situaciones reales. 
Por ejemplo, para que un técnico decida qué dosis de riego aplicar, cuándo y cómo.
 “Con ello ahorramos agua, detectamos falta de nutrientes, enfermedades, o mejoramos la calidad del fruto”, señala Zarco, definiendo el objetivo último de sus investigaciones.

Generación Spectrum
Él es Ingeniero Agrónomo y está rodeado de investigadores. Su hermana, profesora de Universidad despertó su interés por la investigación. Su padre, de quien heredó el tesón, terminó su doctorado con 60 años. Y su mujer, Espe, también es investigadora del CSIC. 
Se reconoce de la “generación Spectrum” y es un apasionado de la informática. No fue a la excursión de fin de curso al acabar la antigua Enseñanza General Básica (EGB) porque decidió cambiarlo por un Spectrum 48k (lo que hoy llamaríamos un friki). 
Tiene 40 años y es una persona con energía. “Soy de los que pienso que hay que arriesgarse en la vida, así lo he hecho siempre y los resultados fueron los mejores”, afirma convencido.

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