Cuando hace ocho meses fue electo alcalde de Le Luc, una pequeña población en Provenza, lo primero que hizo fue quitar la bandera de la Unión Europea del ayuntamiento.
Cuando los franceses sometieron a un referendo el proyecto de constitución de una nueva Unión Europea en 2005, Pascal Verrelle votó con furor en su contra con la esperanza de parar en seco a la Unión Europea.
Se regocijó cuando el esfuerzo fracasó; sin embargo, se sintió abatido cuando el bloque continuó reuniendo más miembros y poderes.
En aquel entonces, Verrelle era director de una prisión, pero al final se sintió obligado a entrar en la política y unirse al Frente Nacional, una agrupación de ultraderecha.
En aquel entonces, Verrelle era director de una prisión, pero al final se sintió obligado a entrar en la política y unirse al Frente Nacional, una agrupación de ultraderecha.
Cuando hace ocho meses fue electo alcalde de Le Luc, una pequeña población en Provenza, lo primero que hizo fue quitar la bandera de la Unión Europea del ayuntamiento.
"En 2005 una mayoría votó en contra de Europa y todavía nos encontramos en Europa, por arte de magia", dijo, "y eso me parece inadmisible".
Hoy la Unión Europea está tambaleándose con el peso de los problemas que enfrenta por esa expansión desenfrenada en la que convergen economías estancadas, la crisis del euro, las nuevas presiones de Rusia y las profundas tensiones ocasionadas por la migración, en especial de los miembros más recientes en Europa central y del este.
Grandes problemas
No obstante, una visita a Le Luc y a otras poblaciones del sur de Francia nos recuerda que la Unión Europea enfrenta grandes problemas desde su creación (como la crisis de legitimidad que permite el surgimiento de las políticas nacionalistas de derecha) incluso en el núcleo más tradicional del bloque.
Para Verrelle, 2005 fue un parteaguas. Desde entonces, la oposición a una Unión Europea más amplia y mucho más diversa solo ha aumentado.
"En 2005 una mayoría votó en contra de Europa y todavía nos encontramos en Europa, por arte de magia", dijo, "y eso me parece inadmisible".
Hoy la Unión Europea está tambaleándose con el peso de los problemas que enfrenta por esa expansión desenfrenada en la que convergen economías estancadas, la crisis del euro, las nuevas presiones de Rusia y las profundas tensiones ocasionadas por la migración, en especial de los miembros más recientes en Europa central y del este.
Grandes problemas
No obstante, una visita a Le Luc y a otras poblaciones del sur de Francia nos recuerda que la Unión Europea enfrenta grandes problemas desde su creación (como la crisis de legitimidad que permite el surgimiento de las políticas nacionalistas de derecha) incluso en el núcleo más tradicional del bloque.
Para Verrelle, 2005 fue un parteaguas. Desde entonces, la oposición a una Unión Europea más amplia y mucho más diversa solo ha aumentado.
También lo ha hecho el apoyo al Frente Nacional y a su líder, Marine Le Pen, quien ha surgido como una competidora fuerte en la campaña presidencial de Francia.
Luego del brexit del Reino Unido, Europa enfrenta una serie de elecciones críticas en el 2017. Ninguna es tan importante como el voto en Francia, miembro fundador de la Unión Europa.
La decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea fue un golpe importante, pero la victoria de Le Pen podría ser su sentencia de muerte. Con la elección de Donald Trump en Estados Unidos, esa posibilidad ha recobrado nuevos bríos.
Le Pen suena razonable
"Donald Trump hace que Marine Le Pen suene razonable", comentó François Heisbourg, presidente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Luego del brexit del Reino Unido, Europa enfrenta una serie de elecciones críticas en el 2017. Ninguna es tan importante como el voto en Francia, miembro fundador de la Unión Europa.
La decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea fue un golpe importante, pero la victoria de Le Pen podría ser su sentencia de muerte. Con la elección de Donald Trump en Estados Unidos, esa posibilidad ha recobrado nuevos bríos.
Le Pen suena razonable
"Donald Trump hace que Marine Le Pen suene razonable", comentó François Heisbourg, presidente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
"La victoria de Trump le da respetabilidad a Le Pen. Todo el mundo sabe que ella no es Trump: ella sabe cómo usar los sustantivos, los verbos y es intelectualmente coherente respecto a lo que quiere y lo que no".
Lo que Le Pen quiere es que Francia deje de formar parte del bloque y ha dicho que convocará a un referendo, al estilo británico, sobre la adhesión de Francia a la Unión Europea.
Lo que Le Pen quiere es que Francia deje de formar parte del bloque y ha dicho que convocará a un referendo, al estilo británico, sobre la adhesión de Francia a la Unión Europea.
Según ella, los políticos franceses tienen miedo de consultar a la voluntad popular.
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